Después de que Ferit comenzara a dudar del pasado de Seyran y de las relaciones que ella tenía, sus sospechas crecieron cada vez más. Seyran percibió el cambio en la actitud de su esposo. Se sintió herida y abandonada. Su corazón estaba lleno de decepción al ver que Ferit ya no confiaba en ella como antes. Mientras tanto, Yusuf, que siempre había buscado destruir la felicidad de Seyran y Ferit, vio una oportunidad para empeorar la situación. Comenzó a inventar historias sobre el pasado entre él y Seyran, alimentando las dudas en el corazón de Ferit.
Dominado por la ira y los celos, Ferit decidió alejarse temporalmente de Seyran, sumido en el dolor y la sensación de traición. Durante esos días, Seyran se sintió sola e impotente, sin saber qué hacer para salvar la relación que se estaba rompiendo. Pero, en el momento más oscuro, Ferit recibió información confiable de una fuente externa. Supo que las historias inventadas por Yusuf eran solo mentiras, recuerdos distorsionados con el fin de destruir la felicidad de él y Seyran.
Decidido a corregir su error, Ferit regresó a buscar a Seyran. Esta vez, no solo le pidió perdón, sino que expresó su sinceridad. Admitió sus errores y los temores que le habían nublado el amor que sentía por ella. Seyran percibió la sinceridad en las disculpas de Ferit. Aunque el dolor aún persistía, su amor por él la hizo estar dispuesta a perdonarlo y superar juntos esta prueba.
Ambos comenzaron un nuevo capítulo en su vida matrimonial, donde la confianza y la sinceridad fueron los pilares fundamentales. Su relación se profundizó, y entendieron que, aunque existieran momentos difíciles, solo el amor y la confianza podrían ayudarlos a superar cualquier adversidad.