Luz se había preguntado muchas veces sobre la vida de su madre, a quien quería mucho, pero siempre sentía distante. Después de la muerte de su madre, las preguntas sobre su pasado invadieron la mente de Luz, haciéndola sentir como si nunca hubiera entendido realmente a su madre. Un día, mientras limpiaba la casa, encontró una vieja caja llena de documentos y diarios familiares que su madre había dejado. Luz decidió empezar a investigar, con la esperanza de encontrar respuestas a las preguntas que la habían estado atormentando durante tanto tiempo.
Al pasar las páginas del diario, Luz se vio absorbida por historias y detalles que su madre nunca le había contado. Sabía que su madre había pasado por muchas dificultades, pero lo que descubrió la dejó atónita. En uno de los diarios, su madre escribía sobre los conflictos con Alberto, el padre de Luz, y las acusaciones de engaños y falta de honestidad por parte de él en el pasado. Algunas historias incluso revelaban que Alberto había ocultado algunas verdades dolorosas sobre la relación entre él y su madre, incluidas decisiones equivocadas que podrían haber afectado profundamente a su familia.
Luz no podía creer lo que estaba leyendo. La imagen de su padre, quien siempre la había querido y cuidado, comenzó a desmoronarse. Estos secretos eran como una bofetada a la confianza que ella tenía en él. Se sintió traicionada y no sabía qué hacer con estos descubrimientos. Cada página del diario, cada documento, era como un cuchillo que se clavaba profundamente en su corazón.
Mientras tanto, Alberto sabía que su hija había comenzado a dudar y a investigar sobre su pasado. Temía que todo lo que había hecho a lo largo de su vida fuera destapado y que eso destruyera su relación con Luz para siempre. Intentó acercarse a Luz, buscando todas las formas posibles de explicar y disculparse por sus errores del pasado. Sin embargo, frente a sus descubrimientos, las explicaciones de él parecían insuficientes para curar las heridas en el corazón de Luz. Ya no sabía si él decía la verdad o si solo eran excusas para justificar sus malas acciones.
Luz se encontraba entre dos opciones: perdonar al padre que había querido tanto durante todos esos años, o enfrentarse a la verdad y aceptar que las mentiras del pasado habían roto su relación de padre e hija. Se preguntaba si el amor que sentía por él sería suficiente para superar el dolor y la traición que acababa de descubrir, o si realmente su relación ya no tenía salvación.
Con pensamientos encontrados en su corazón, Luz decidió enfrentarse a su padre. En una conversación llena de emoción, le pidió a Alberto que explicara todo y dijera la verdad sobre lo que había sucedido. Alberto, con una mirada llena de arrepentimiento, finalmente confesó todo. Los secretos dolorosos, las decisiones equivocadas, todo fue revelado. Pero a través de sus palabras, Luz percibió el verdadero arrepentimiento y el amor que él sentía por ella.