Andrés se encontraba en medio de una tormenta emocional. La ira explotó cuando descubrió que María había revelado sus secretos a Víctor. Las palabras de María eran como cuchillos clavándose en su corazón, dejándole una sensación de traición y un profundo dolor.
Andrés no solo estaba enfadado con María, sino que también se reprochaba a sí mismo por haber confiado tanto en ella. Comenzó a dudar de todo lo que María le había dicho anteriormente. ¿Había algo más que se estaba ocultando? Cuanto más pensaba, más se sentía confundido y atormentado.
Digna no podía entender por qué Damián mostraba indiferencia hacia el nuevo proyecto de Jesús y don Pedro. Ella había invertido tanto esfuerzo en convencer a Damián de unirse a este proyecto, pero él seguía manteniendo una actitud fría.
Digna se sentía herida y sola. No sabía qué había hecho mal para que Damián se distanciara de ella de esa manera. Digna comenzó a preguntarse si Damián todavía la quería.
Mientras Andrés y Digna luchaban con sus propios problemas, oscuros secretos comenzaban a salir a la luz. Un personaje misterioso apareció y empezó a difundir rumores sobre el pasado de uno de los personajes principales. Estos rumores se extendieron rápidamente, causando grandes problemas para la familia.