Ferit y Seyran idearon juntos un plan para rescatar a Suna del matrimonio forzado con un hombre al que ella no ama. Sabían que, si Suna regresaba a Antep, se enfrentaría a un futuro oscuro y sin felicidad.

Al caer la noche, en la antigua casa de la familia de Kazim, la tensión se hacía palpable. Ferit y Seyran se deslizaron suavemente hasta la habitación de Suna. Ya tenían preparada una pequeña maleta llena de ropa y artículos necesarios para su nueva vida. Suna, con los ojos llenos de lágrimas, abrazó fuertemente a los dos. Sabían que este era un momento crucial que decidiría el resto de su vida.

Los tres salieron en silencio de la casa, llenos de ansiedad. Kazim, con su naturaleza desconfiada, no permitiría que su hija escapara tan fácilmente. Tenían que abandonar el pueblo rápidamente antes de ser descubiertos.

Durante su huida, Ferit y Seyran enfrentaron muchas dificultades y peligros. Tuvieron que atravesar caminos desiertos, evitar a los guardias y mantenerse en constante alerta. Sin embargo, en esos momentos de peligro, los sentimientos entre Ferit y Seyran se intensificaron aún más. Juntos superaron cada obstáculo, protegiendo a Suna y ayudándola a encontrar la felicidad.

Kazim finalmente descubrió la desaparición de Suna. Su ira estalló violentamente, y ordenó a sus hombres buscar a los tres por todos lados. Kazim estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para llevar a Suna de regreso y castigar a quienes se atrevieron a desafiarlo.

Ferit, Seyran y Suna tuvieron que moverse constantemente para evitar ser capturados. Huyeron a un pequeño pueblo donde nadie los conocía. Allí intentaron integrarse en su nueva vida, pero la sombra de Kazim los perseguía constantemente.

Kazim no estaba dispuesto a rendirse fácilmente. Contrató a un grupo de detectives privados para encontrar el paradero de Suna. Finalmente, descubrieron su escondite. Kazim llevó a sus hombres y rodeó el pueblo, decidido a capturar a Suna a toda costa.

En esta situación crítica, Ferit y Seyran tuvieron que tomar una decisión importante. ¿Seguirían huyendo, o enfrentarían a Kazim para proteger a Suna?