Bárbara acaba de recibir una carta de la institutriz de Adriana, anunciando su llegada. Esta noticia despierta la curiosidad de la familia, mientras que Julio comienza a sospechar que Rafael siente algo especial por Adriana, lo cual lo deja inquieto y alerta.
En otro giro, después de varios malentendidos y tensiones, Bárbara y Alejo parecen haber hecho las paces, creando un ambiente más agradable entre ellos. Adriana, en lugar de mantener su rol central en la próxima boda, decide ceder ese lugar importante a Victoria, una acción que sorprende y gana el respeto de todos.
Mientras tanto, la vida familiar en Valle Salvaje sigue siendo sacudida por los constantes desacuerdos entre Gaspar y Matilde. Sin embargo, Victoria propone a su nuera un nuevo enfoque en la relación con su hijo, con la esperanza de que esto pueda traer algo de armonía al hogar.
Alejo ha logrado convencer a su padre de permitir que Atanasio viva en la Casa Grande, un acuerdo que deja a toda la familia sorprendida. Al mismo tiempo, Julio ve a Adriana y Rafael juntos, lo que hace crecer aún más sus sospechas. La cercanía de Rafael con Adriana inquieta a Julio, quien decide que no permitirá que las cosas continúen así.
La llegada de Sol a Valle Salvaje, para instruir a Bárbara, causa un gran impacto tanto en Isabel como en la joven. Desde que Sol llegó, la atmósfera en la familia comienza a transformarse, y nuevas experiencias empiezan a suceder.
Mientras tanto, Mercedes tiene a Bernardo cada vez más bajo su control, manejando todas sus decisiones como si fuera una marioneta en sus manos.
Finalmente, Gaspar le confiesa a Matilde que Irene está embarazada y que él es el padre. Esta noticia impacta profundamente a Matilde, llenándola de dolor y decepción. Julio, por su parte, ya no puede soportar sus sospechas y enfrenta a Rafael, diciéndole directamente que sabe que él siente algo por Adriana.