En la serie Una nueva vida, Seyran enfrenta otra dura prueba cuando recibe una llamada desesperada de su hermana, Suna. Tras una brutal paliza de su padre, Suna le da una noticia desgarradora: su padre ha decidido casarla con un hombre desconocido en su ciudad natal, Antep, y al día siguiente, Suna tendrá que irse. Aún no recuperada del intenso conflicto con Ferit, su esposo a quien desprecia profundamente, Seyran se encuentra escuchando los sollozos desgarradores de su hermana al otro lado del teléfono.
Suna, en medio de su inmenso dolor, llora mientras le dice a Seyran: “No puedo irme, no soy como tú. Si me obligan, me suicidaré.” Estas palabras llenas de desesperación hieren profundamente a Seyran, dejándola desolada.
A pesar de su odio hacia Ferit, Seyran decide tragar su dolor y desesperación, y promete a Suna que hará todo lo posible para evitar este destino. “Te lo prometo, Suna. No dejaré que te vayas,” asegura Seyran con firmeza. Suna le suplica: “Haz algo, Seyran. Solo Orhan o Halis pueden convencer a papá.” Las palabras finales de Suna son una advertencia desgarradora: “Si ese hombre me toca, será mi último aliento. Ya no tengo fuerzas.”
Ante esta situación desesperada, Seyran se compromete a hacer todo lo posible por salvar a su hermana, sin importar el precio. La determinación de salvar a Suna la impulsa a ser fuerte, aunque el camino esté lleno de desafíos y dolor.