Halis se plantó frente a Ferit con una determinación inquebrantable, sus ojos fijos en los de él. La habitación estaba silenciosa, pero la tensión que flotaba en el aire era palpable. El viejo hombre no necesitaba palabras para transmitir su resolución; su postura erguida y su mirada firme decían todo lo que Ferit ya temía.
—Solo dime la verdad sobre la foto publicada en el periódico. ¿Es reciente o no? —dijo Halis con voz grave, cada palabra cargada de autoridad y expectativa. No había lugar para excusas ni evasivas. El silencio que siguió hizo que la respiración de Ferit se hiciera más pesada.
Ferit, al escuchar la pregunta, sintió una presión creciente. Sabía que en ese momento no podía escapar. Los ojos de su abuelo eran como un faro de verdad, iluminando la oscuridad en la que él mismo se encontraba. Mentirle a Halis era impensable, no solo porque lo respetaba profundamente, sino porque las consecuencias de hacerlo podían ser desastrosas. Sin embargo, decir la verdad significaba abrir la puerta a un caos aún mayor, algo que podría desbordar todo lo que había construido.
El dilema moral lo devoraba por dentro. La foto en el periódico no era solo una imagen; era un detonante, una posible chispa que podría encender un incendio que arrasara con su reputación, su familia, y todo lo que había logrado con tanto esfuerzo. ¿Qué hacer cuando ambos caminos parecían llevar a la destrucción?
Ferit podía sentir el peso de la mirada de Halis, esperando una respuesta que ya no podía retrasar. Sabía que cualquier decisión equivocada pondría en peligro no solo su futuro, sino el de su familia. ¿Debería confesar la verdad y arriesgarse a perderlo todo, o seguir ocultando lo que sabía y esperar que el tiempo calmara las aguas turbulentas que amenazaban con ahogarlo?
La habitación seguía en silencio, y el dilema se hacía más grande, más real, con cada segundo que pasaba. Finalmente, Ferit bajó la mirada, incapaz de sostener la tensión, consciente de que cualquier palabra que saliera de sus labios cambiaría el curso de su vida para siempre.
