Ferit y Seyran entraron en la pizzería con gran entusiasmo. Este era un lugar favorito de Ferit, donde solía ir a relajarse después de días de trabajo agotadores. Ambos esperaban una noche tranquila, pero al entrar, se sorprendieron al ver a Pelin, la exnovia de Ferit, sentada alegremente conversando con un grupo de amigos. Esta escena dejó a Ferit y Seyran completamente sorprendidos.

Seyran, con su astucia y un toque de sarcasmo, no dejó pasar la oportunidad de bromear con Ferit. Miró a Ferit y dijo: “¿Será que Pelin está en una cita?” Las palabras de Seyran hicieron que Ferit se sintiera incómodo. Aunque trató de mantener la calma, no pudo evitar sentirse confundido y molesto por lo que veía.

Ferit decidió llamar a Pelin para aclarar las cosas, pero ella no respondió. Esto aumentó su frustración y la sensación de estar siendo engañado. Ya sin poder controlar sus emociones, Ferit se levantó y se dirigió directamente a la mesa de Pelin, decidido a confrontarla. Al ver a Ferit acercarse, Pelin se sorprendió y se mostró algo incómoda. Intentó explicarse diciendo que solo era una reunión amistosa, pero sus explicaciones no fueron suficientes para calmar la ira de Ferit.

Finalmente, Ferit no aceptó las disculpas de Pelin y decidió irse. Regresó a la mesa, su mirada llena de enojo. Seyran, en silencio, lo observó mientras él se alejaba, y aunque no dijo nada, una leve sonrisa apareció en su rostro, llena de insinuaciones. Parecía que, mientras Ferit aún no comprendía la situación, Seyran ya había percibido algo más.