Kazim, con una apariencia tranquila, subió al coche de Ferit. No tenía idea de que estaba cayendo en una trampa meticulosamente planeada. Mientras tanto, en la mansión de la familia Korhan, se estaba llevando a cabo un enfrentamiento tenso. Seyran intentaba distraer a Kazim para crear la oportunidad de que Suna pudiera escapar.
En ese momento, el teléfono de Kazim sonó, rompiendo la atmósfera tensa. Era Hatice, su esposa, quien había descubierto la desaparición de Suna. La voz desesperada de Hatice hizo que Kazim estallara en ira. Se volvió y miró a Seyran con una mirada llena de hostilidad.
Al regresar a casa, Kazim descargó toda su rabia sobre su desafortunada esposa. Esme, la mujer débil y constantemente maltratada por su esposo, no pudo resistir la fuerza de Kazim. Fue golpeada sin piedad, su cuerpo cubierto de moretones. En su desesperación, Esme suplicó a Dios que pusiera fin a su sufrimiento.
Hatice, al presenciar esta escena aterradora, no pudo contener su furia. Se enfrentó a Kazim, exigiéndole que se detuviera y se fuera de la casa. Sin embargo, Kazim no vaciló. Continuó maltratando a su esposa de manera salvaje.
En su desesperación, Hatice logró llamar a la policía. Cuando llegaron, Kazim aún no había cesado su ataque. Fue arrestado y llevado a la comisaría. Esme fue trasladada al hospital en estado grave.
Este incidente conmocionó a toda la ciudad. Kazim fue acusado de abuso doméstico y podría enfrentarse a una larga sentencia de prisión. Mientras tanto, Esme, tras recibir tratamiento, decidió divorciarse de Kazim y comenzar una nueva vida.