Al final del episodio anterior, Ferit puso una condición impactante a Seyran: para salvar a su hermana, debían convertirse en verdaderos marido y mujer. Aunque Seyran aceptó y se acostó en la cama, Ferit, incapaz de estar con alguien que no lo amaba, decidió no continuar. Esta situación hirió profundamente a Seyran, quien se sintió humillada y furiosa con él. Ferit, por otro lado, también se sintió dolido, creyendo que Seyran nunca había intentado conocerlo realmente.
Al día siguiente, Ferit ideó un plan radical: para salvar a Suna, sugirió que la secuestraran. Seyran, consciente de las represalias de su padre, rechazó la idea, pero su madre, Esme, estuvo de acuerdo y apoyó la huida de Suna para liberarla de su terrible destino. En un momento oportuno, Suna escapó con la ayuda de Abidin, quien la llevó a un lugar seguro: la casa de Pelin. Aunque incómoda, Pelin aceptó proteger a Suna sinceramente y le dio refugio en su hogar.
Cuando Ferit reveló a Seyran que había escondido a su hermana en casa de Pelin, Seyran se mostró molesta, pero comprendió que no había otra opción. Sin embargo, esto no fue el fin de sus problemas. Por la noche, Ferit y Seyran regresaron a casa como si nada hubiera pasado. Al notar la ausencia de Suna, Kazim arremetió violentamente contra Esme, quien guardó silencio para no traicionar a su hija. Aun así, Kazim, incapaz de soportar la humillación de su hija desaparecida, no informó a nadie de lo ocurrido.
Suna pasó una noche en casa de Pelin, pero Ferit y Seyran decidieron que debían traerla de vuelta a la mansión. La situación se volvió complicada, y tuvieron que ingeniar un plan para meterla a escondidas. Finalmente, Suna logró entrar, oculta en una alfombra, y comenzó a vivir en secreto en la habitación de Seyran y Ferit.
Mientras tanto, la situación en la mansión empeoraba. Kazim, furioso y cegado por la ira, descargó su frustración golpeando a Esme repetidamente. Durante un ataque de nervios, Esme, llorando y hablando sola, dejó escapar accidentalmente que Seyran había cuidado de Suna en secreto. Kazim, enterado de esto, irrumpió en la mansión decidido a sacar la verdad a la fuerza. En la habitación, apretó la garganta de Seyran, pero en su desesperación, Suna intervino y golpeó a su padre en la cabeza, dejándolo inconsciente.
El episodio termina cuando Yusuf le informa a Ferit que Kazim llegó a la mansión furioso. Ferit corre a la habitación y se encuentra con Kazim tirado en la cama, inconsciente y cubierto de sangre. Ahora surge una pregunta crucial: ¿Kazim está muerto? ¿Cómo lograrán Ferit y Seyran salir de este lío?